Y de ellos. ¿Quién se acuerda?

Se levanta a las 4 de la mañana. Tiene que estar en su trabajo a las 7 pero antes prepara el desayuno de sus hijos. Son dos, uno terminó el último año de colegio; el otro inicia la escuela. Su novio, sin trabajo fijo, camaronea.

Desde las 7am hasta las 4 de la tarde la explotan. Una llamada tras otra, de la forma más monótona. Gana menos del salario mínimo, trabaja 9 horas y más de 48 a la semana. A veces, cuando no tiene que ir a la U, tres veces por semana, de 6 a 10pm, se queda haciendo extras. No porque se las paguen, si no porque tiene recarga de trabajo. Al fin y al cabo sabe que si no cumple con su trabajo la despiden.

Sus hijos se despiertan a la 5.30, cuando su mamá esta lista para irse. La despiden y el mayor sirve el desayuno. Hoy no tiene colegio. Pasó todas las materias de bachillerato y el próximo año piensa en una carrera.

En su colegio académico no le dieron el conocimiento para conseguir un empleo como obrero técnico,  tampoco le enseñaron a pensar diferente. Por la razón que fuera, no pudo ingresar a ninguna de las Us estatales.

Corta la piña de pan por la mitad, su mamá nunca desayuna. Le unta mantequilla y habla de como aunque lograra el ingreso a su carrera, no la podía llevar en una U pública. Desde ya piensa en como pagar la U privada. Tiene un trabajo de temporada. Entró hoy a las 10am y sale 12 horas después. Sabe que debe ayudarle a su mamá en la casa y ahorrar, quiere ser ingeniero. ¿En qué? No se, algo con ambiente;  responde.

Ha pensando en un préstamo, pero no puede. Sabe que viene duro. Quiere ayudar a su mamá, quién estudia tres noches por semana; quiere algo mejor para su hermano y algo mejor para él.

La semana pasada en la tele vio a los estudiantes de las U públicas en una huelga. Los garrotearon. En sus adentros esta de acuerdo con la lucha, sin embargo sabe que no es suya. Él esta en otra clase. No podría darse el lujo de salir a la calle a las 10am.

¿Quién lucha por los derechos de su mamá? Nadie, el mismo se responde.

De barrio obrero, de jugar en la calle hasta la noche, de balazos en la madrugada, de asaltaron a una señora arriba, cerca de la fábrica. De su barrio y el mio; de ahí es esta familia.

De U privada, no porque sobre la plata, todo lo contrario. Debe estudiar, debe trabajar y mantener a su familia. En su juventud creía en la solidaridad, creía en la lucha en la calle, creía que podíamos cambiar el mundo. Con el nacimiento también murieron los sueños. Nació su hijo, la alegría de su vida, sus ojos, su todo. Tuvo que trabajar, ya estudiaba.


Dejo de estudiar, el horario del trabajo no la dejaba. Rodó por la empresa privada, con malos salarios, malos tratos y sin derecho a defenderse. Así vio a un pueblo volcado en la calle por el ICE, vio un pueblo volcado en la calle en contra de un Tratado. Mientras, ella seguía por debajo del salario mínimo y con sobrecarga de trabajo. Del pago de extras, ni hablar.


Volvió a la Universidad cuando su hijo cumplió 12 años. Su novio le ayudó, se quedó sin empleo y buscó que hacer. Un día de U, 6 de trabajo. Para él, nada. Trabaje nada más.

Se dio cuenta que pertenece a otra clase. La que lucha con la explotación del día a día. Dispuesta a pelear por el cambio, a pensar diferente, pero nadie, nadie, se acuerda de ella, ni de sus compañeros de trabajo y de universidad y a partir de enero, nadie pensará tampoco en su hijo.

Yo veo que esos pueden ir todo el día a una huelga y nadie se acuerda de los demás.Cierra el bulto, lleva su almuerzo y los pases. Con el bus, se van sus sueños de lucha.